Situaci�n internacional
Muchos han dicho que Estados
Unidos apoyaba a Somoza contra
los deseos de su pueblo, sin
preocuparse por la violaci�n de
los derechos humanos que
ocurr�an en Nicaragua bajo su
gobierno. De esta forma se ha
excusado la eterna conducta
hostil de los Sandinistas y sus
simpatizantes hacia
Norteam�rica.
Lo
cierto es que Estados Unidos,
preocupado por los abusos de
derechos humanos y la necesidad
de un cambio social en
Nicaragua, cort� la asistencia
militar al r�gimen de Somoza en
1977, dos a�os antes de su
derrocamiento. Pero la oposici�n
de Estados Unidos al r�gimen no
fue meramente pasiva. La antigua
Embajadora de Estados Unidos
para las Naciones Unidas, Jeane
Kirkpatrick, escribi� que "el
Departamento de Estado actu�
repetidamente y en coyunturas
cr�ticas para debilitar el
gobierno de Anastasio Somoza y
fortalecer a sus oponentes".
Washington inici� la resoluci�n
de la Organizaci�n de Estados
Americanos (OAS) en 1979 para
reconocer a los insurgentes y
aislar a Somoza pol�ticamente, y
us� su influencia para persuadir
a otras naciones a retirar apoyo
para su r�gimen e instituir un
embargo de armas y ayuda en su
contra.
As�, no habr�a raz�n para el
antagonismo del FSLN contra
Washington a menos que tal
hostilidad fuese en realidad un
hecho basado en la ideolog�a.
Cuando los Sandinistas llegaron
al poder, Estados Unidos intent�
establecer buenas relaciones con
el nuevo r�gimen. El esfuerzo
fue significativo y genuino. El
Presidente Carter invit� al
Comandante Daniel Ortega a la
Casa Blanca para discutir formas
de crear buenas relaciones y
subrayar la seriedad del inter�s
norteamericano en establecerlas.
Adem�s, Estados Unidos entreg�
118 millones de d�lares en
asistencia econ�mica -
incluyendo m�s de 100.000
toneladas de comida - al r�gimen
durante los primeros dos a�os.
Esto fue m�s ayuda que la
otorgada por cualquier otra
naci�n, y mucho m�s que lo que
Estados Unidos hab�a entregado
al r�gimen de Somoza en
cualquier otro momento de su
historia.
El
primero de esos env�os de comida
comenz� a llegar en jets DC-8 a
los tres d�as de la toma
Sandinista como parte de un
esfuerzo general por alimentar a
miles de personas desplazadas
por la guerra. Estados Unidos
tambi�n apoy� a los Sandinistas
con 292 millones en pr�stamos
del Banco Internacional y el
Banco del Desarrollo
Interamericano.
Por otra parte, tambi�n ofreci�
maestros de los Cuerpos de Paz,
pero los Sandinistas rehusaron
aceptar siquiera uno, aunque
dieron la bienvenida a miles de
cubanos, a consejeros del bloque
sovi�tico y otros grupos
radicales. Estados Unidos
tambi�n provey� inmediata
asistencia m�dica, pero para
1980 tales apoyos - como el
Programa de Socios de las
Am�ricas entre el estado de
Wisconsin y Nicaragua - cayeron
en severo hostigamiento
Sandinista. Incluso el Ej�rcito
de Salvaci�n, bien conocido por
su trabajo con los pobres, fue
forzado por los Sandinistas a
salir de Nicaragua.
Lawrence E. Harrison, Director
de USAID
en Nicaragua desde 1979 a 1981,
escribi� un relato detallado del
esfuerzo norteamericano para
tener buenas relaciones con los
Sandinistas y sus ataques
vituperantes a los Estados
Unidos en respuesta. Una vi�eta
es particularmente reveladora.
Harrison escribe: "Con
frecuencia expresamos nuestra
preocupaci�n a los funcionarios
Sandinistas sobre la l�nea del
himno Sandinista: "Lucharemos
contra los yanquis, enemigos de
la humanidad". En noviembre de
1979, Jaime Wheelock, uno de los
comandantes m�s influyentes y
una persona con quien sostuve un
di�logo muy franco a lo largo de
mis dos a�os en Managua, me dijo
que la palabra "pobreza" ser�a
sustituida por "los yanquis".
Poco despu�s, el zar econ�mico
(y MBA de Stanford) Alfredo
C�sar me dijo lo mismo, y desde
entonces desert�. El cambio
nunca se hizo".
Estados Unidos no era el �nico
en experimentar la
intransigencia Sandinista.
Panam� busc� proveer asistencia
de entrenamiento militar para el
ej�rcito Sandinista, pero esto
fue denegado en favor de miles
de consejeros de Cuba, el bloque
sovi�tico y otros reg�menes
radicales. Similarmente, los
Sandinistas rechazaron una
oferta de asistencia de Costa
Rica.
La
ret�rica Sandinista tambi�n ha
insultado a pa�ses
latinoamericanos. Por ejemplo,
el 11 de octubre de 1985,
Ecuador rompi� relaciones
diplom�ticas y consulares con
Nicaragua. Al anunciar la
ruptura, el Ministerio de
Exterior de Ecuador Edgar Ter�n
dijo que el Comandante Daniel
Ortega hab�a hecho "ataques
gruesos, inadmisibles contra la
dignidad, soberan�a e
independencia" de Ecuador�.
Aparentemente, un motivo
importante para la ruptura fue
el descubrimiento de que los
comandantes hab�an asistido a
terroristas en un notorio ataque
contra Ecuador.
Lo cierto es que en el mismo
momento en que Estados Unidos
intentaba construir buenas
relaciones con los Sandinistas,
los comandantes estaban
concluyendo secretamente
acuerdos militares con los
pa�ses del bloque sovi�tico,
comenzando una construcci�n
militar masiva y uni�ndose con
los cubanos para el lanzamiento
de una intensa guerra de
guerrillas secreta contra El
Salvador y Guatemala y una
subversi�n armada contra Costa
Rica y Honduras.
A fines de 1980, cuando la
informaci�n de inteligencia
comenz� a mostrar
inconfundiblemente la extensi�n
y seriedad de este ataque
secreto, la administraci�n
Carter suspendi� informalmente
la asistencia econ�mica a los
Sandinistas.