Laos
es el hogar de unos 50 grupos
�tnicos, que hasta hace poco se
divid�an oficialmente en tres
categor�as generales: habitantes
de las tierras bajas o lao loum;
habitantes de las laderas de las
monta�as o lao theung; y
habitantes de las cimas de las
monta�as o lao soung.
Los hmong pertenecen a este
�ltimo grupo.
En
la actualidad, en Laos se supone
hay m�s de 450.000 personas de
etnia hmong, lo cual conformar�a
el 8% de la poblaci�n,
situ�ndolo como el tercer grupo
�tnico en importancia del pa�s,
despu�s de los lao
y los khmou.
La guerra que finaliz� en 1975
fue en parte, como ya dijimos,
un conflicto armado interno
entre las fuerzas izquierdistas
del Pathet Lao y los mon�rquicos
y nacionalistas de derechas.
Pero tambi�n fue en alguna
medida una guerra que se
extendi� desde Vietnam y
relacionada con el acceso a la
denominada �ruta Ho Chi Minh�,
que era una red de l�neas de
suministros que atravesaba Laos
y Camboya y que era utilizada
por los norvietnamitas que
luchaban contra Estados Unidos y
las fuerzas de Vietnam del Sur.
Estados Unidos apoy� a la
facci�n derechista, mientras que
los norvietnamitas respaldaron
al Pathet Lao de marcada
ideolog�a Marxista-Leninista.
Del
lado de las fuerzas de la
derecha y de Estados Unidos
combat�a el denominado �Ej�rcito
Secreto�, fuerza militar
irregular creada en 1961,
financiada por la Agencia
Central de Inteligencia (CIA)
estadounidense y dirigida por
Vang Pao, teniente de la reales
fuerzas armadas de Laos
y miembro del grupo �tnico hmong.
El
�Ej�rcito Secreto� lleg� a
contar con unos 40.000 efectivos
a comienzos de los setenta, y
sus miembros pertenec�an a
varios grupos �tnicos, entre
ellos los lao, si bien la
mayor�a era hmong. Sin embargo,
no todas las personas de etnia
hmong apoyaban a los mon�rquicos
y nacionalistas. De hecho,
muchos de ellos junto a otros
grupos minoritarios apoyaban al
movimiento del Pathet Lao.
Casi la mitad de los 40.000
combatientes hmong en el
ej�rcito de Vang Pao perecieron
durante la lucha. Por desgracia,
el resultado de tal sacrificio
fue el traicionero cese al fuego
del acuerdo de Paris de 1973,
que se�al� el fin de la ayuda
norteamericana. Vang luch� por
dos a�os m�s, pero luego
quedar�a claro que el Pathet Lao
iba a ganar, por lo que huy� a
Tailandia y luego a Estados
Unidos.
Al
finalizar la guerra en 1975, el
nuevo gobierno comunista comenz�
a tomar represalias contra el
pueblo que hab�a participado en
el �Ej�rcito Secreto�. Lo cierto
es que si bien algunos grupos
han continuado la resistencia
armada al gobierno de Laos, la
mayor�a no tuvo actuaci�n en los
combates. De hecho, hoy casi
todos son hijos, nietos e
incluso bisnietos de los
combatientes de la d�cada de
1960.
Pero esto no ha modificado la
inquina oficial, que les
persigue y ataca sin
misericordia.
En los �ltimos a�os, diversas
fuentes han mostrado al mundo
exterior la terrible situaci�n
de tales grupos y su lucha cada
vez m�s desesperada por la
supervivencia, en especial la de
las mujeres, los menores y las
personas ancianas.
El trato aplicado a los hmong,
con detenciones masivas,
violencia y hostigamiento,
fueron algunos de los factores
que empujaron a miles de
personas de esta etnia a huir
del pa�s a partir de 1975 y en
adelante.
Laos ratific� en 1980 el segundo
Protocolo Adicional a los cuatro
Convenios de Ginebra, aplicable
a los conflictos armados de
car�cter no internacional y que
prev� la protecci�n de las
personas que no participen en
los combates y de las que
decidan deponer las armas y
proh�be los ataques contra la
poblaci�n civil y contra
personas civiles. Sin embargo,
nada de esto se respeta.
Unos
6.000 refugiados laosianos de
etnia hmong afirman haber huido
de Laos por la persecuci�n de
que eran objeto all� debido a su
presunta vinculaci�n con los
rebeldes. Cuando Tailandia
devuelve gente
que deber�a proteger bajo el
estatus de refugiados,
desaparecen dentro del sistema y
las autoridades se niegan a
declarar algo acerca de su
paradero,
aunque en algunos casos se ha
sabido que fueron encarcelados
en distintas instalaciones del
pa�s.
Temiendo represalias, miles de
hombres de etnia hmong del
�Ej�rcito Secreto� que no
pudieron huir a otros pa�ses se
retiraron con sus familias a
regiones selv�ticas
inaccesibles, donde organizaron
una resistencia armada contra el
nuevo gobierno. Esta resistencia
fue pr�cticamente aplastada en
los primeros a�os por las
fuerzas del Ej�rcito Popular de
Laos con la ayuda de unos 30.000
efectivos del ej�rcito comunista
vietnamita,
aunque la derrota de los
rebeldes no fue total. Un
reducido grupo logr� resistir,
apoyado por hmong en el exilio,
especialmente en Estados Unidos,
entre los que se encontraba el
propio Vang Pao.
Sin embargo con el paso del
tiempo se han recibido muy pocos
informes de los ataques
espor�dicos presuntamente
perpetrados por grupos que viven
escondidos en las selvas
laosianas. Por el contrario,
organizaciones observadoras del
estado de los derechos humanos a
nivel mundial, como Amnist�a
Internacional, han recibido
frecuentes informes de ataques
contra esos grupos por parte del
Ej�rcito Popular de Laos, a�n
trat�ndose de civiles sin ning�n
poder de ataque o defensa.
Incluso circulan crud�simos
videos sobre las v�ctimas
torturadas y asesinadas en
plenas calles laosianas, a la
vista de los transe�ntes.
No
se dispone de datos globales
sobre el n�mero de personas que
siguen viviendo a duras penas en
las selvas, huyendo de los
habituales ataques del Ej�rcito
Popular de Laos. Es imposible
calcular una cifra con precisi�n
dado que no se permite el acceso
a los observadores
independientes y los grupos
est�n en constante movimiento.
Adem�s, hay un flujo de personas
que abandonan sus escondites de
la selva e intentan integrarse
pac�ficamente en la sociedad
laosiana. Los c�lculos actuales
de observadores y grupos de
apoyo oscilan notablemente, de
3.000
hasta 17.000,
aunque las notas al respecto
suelen coincidir en el estimado
de unas 15.000 personas.
Escondidos y siempre huyendo,
estos grupos tienen un contacto
limitado con el mundo exterior.
Monitorear es dif�cil porque
muchas villas monta�esas son
accesibles s�lo desde
helic�pteros y viajar libremente
est� obviamente restringido por
el gobierno central.
Unos pocos periodistas han
conseguido hacerles visitas
clandestinas, sacando a la luz
subrepticiamente algo del
material f�lmico e historias de
estas personas que han llegado a
hacerse conocer. Otros lo han
intentado pero han sido
encarcelados al tratar de
acceder a estos grupos.
Los informes existentes de
Amnist�a Internacional se basan
tambi�n en parte en informaci�n
obtenida de las personas
solicitantes de asilo y
refugiadas en Tailandia que la
organizaci�n entrevist� en marzo
de 2006 y a comienzos de 2007.
Adem�s se han utilizado
entrevistas y otra informaci�n
procedente de distintas fuentes
que tienen relaci�n con las
personas que se encuentran en la
selva, incluidos familiares,
defensores de los derechos
humanos y periodistas.